Es la segregación de la utilidad que se hace con objeto de retener utilidades a efecto de destinarlas a situaciones específicas, o simplemente fortalecer el capital y permitir la expansión de la empresa. Este concepto se aplica exclusivamente a las llamadas “reservas de capital”.

Existe una clasificación de reservas pero no voy a entrar a detalle en todas ellas porque no son materia del presente artículo, basta decir que la reserva legal se encuentra dentro de lo que llamamos reservas de capital.